DR. LUIS FERNANDO MORALES SANTINI
Décimo sexto Presidente de AMVEC
2003-2005
Sus raíces
El médico veterinario zootecnista Luis Fernando Morales Santini nace el 4 de julio de 1960 en el Sanatorio de Nuestra Señora de Lourdes de Navojoa, ciudad ubicada al sur del estado de Sonora. Navojoa es un topónimo que en la lengua de los indios mayos significa: “Casa de las Tunas”.
Sus progenitores fueron don Rodrigo Morales Talamante, originario de Navojoa de profesión agricultor, dedicado al cultivo del trigo y del algodón en las inmensas extensiones del Valle del Mayo, fallecido el 30 julio de 1983. El abuelo paterno de nuestro biografiado, escritor de profesión, formó parte de las viejas familias colonizadoras sonorenses su madre fue doña Dolores Santini Izábal, originaria igualmente de Navojoa, pero con raíces en la ciudad de Álamos, que fuera capital de las Provincias Internas de Sonora y Sinaloa en el siglo XVIII durante la parte final de la colonia y a principios de siglo XIX.
Fue el abuelo materno de don Luis Fernando Manuel Santini Urrea, de quinta generación de origen italiano, quien nació en la minera población de Álamos importante comerciante. Doña Lolita, actualmente de 81 años de edad, porta aún una razonable buena salud y sigue siendo la matriarca de la familia.
El matrimonio Morales Santini procreó a siete vástagos: Rodrigo, ahora de 58 años de edad; José Manuel, de 57; Dolores Gabriela, de 54; nuestro biografiado, de 52; Sara María, de 50; Luis del Carmen, de 49 y la más pequeña, Ana Berta, de 44 años de edad.
El colega Morales Santini me recibe en la oficina que ocupa actualmente como director administrativo del Hospital General de Navojoa, perteneciente a los Servicios de Salud del estado de Sonora.
Luis Fernando, nostálgico comenta:
Mi papá tenía caballos y por esta razón aprendí a montar a los dos años de edad. Un poco más mayor, mi padre me hacía concursar en competencias charras o bien encabezaba los desfiles como charro de mi escuela. Navojoa era en esos tiempos una población pequeña. En 1957 se inició el Distrito de Riego y la agricultura se estaba generando a gran escala. El algodón era el principal cultivo, se le conocía como el “oro blanco”, pues tenía un gran valor, valía mucho dinero. Se traía gente del sur de Oaxaca y de Chiapas para piscar el algodón. Mi padre fue director de la Comisión Mixta de Piscadores. Yo trabajaba durante los veranos como pagador en el campo.
Con el paso del tiempo cayó sobre los campos de Soya, una plaga llamada la “mosquita blanca” y este cultivo decayó mucho. Ahora en el Valle del Mayo, alrededor de Navojoa, se cultiva sobre todo cártamo, trigo, maíz y algo de soya. Asimismo, han prosperado mucho las hortalizas y las legumbres en invernaderos y en «casas-sombras”.
Las primeras letras
Luis Fernando cursó sus estudios básicos en Escuela Primaria San Juan Bosco impulsada por don Juan Navarrete y Guerrero XIV obispo de Sonora y primer arzobispo de Hermosillo. En esta misma institución hace su formación secundaria y el bachillerato terminando en 1978:
El instituto Don Bosco era la única escuela privada de Navojoa. La primaria y la secundaria eran sólo para varones, y las educadoras eran únicamente mujeres jovencitas. Ya en la prepa la educación era mixta, es decir, el alumnado estaba compuesto por hombres y mujeres.
¿Cómo surgió su vocación por la medicina animal?
El rostro y la mirada de Luis Fernando se llenan de entusiasmo:
A los doce años yo quería ser como el veterinario “Daktari”, que en la lengua swahili significa «doctor”. De niño veía en la televisión esta inolvidable serie televisiva cuya historia ocurría en Kenia, en el continente africano. Además, me gustaba mucho la arqueología y soñaba con viajar a África. Compré libros sobre fauna silvestre y me atraía mucho la etología, es decir, la conducta animal.
Un primo mío, llamado Luis Ernesto González Izabal, se fue a estudiar a la Escuela de Medicina Vete una y Zootecnia de la Universidad de Tamaulipas en Ciudad Victoria. Además, el profesor de Alba del Regis de Hermosillo nos recomendó esta institución. Hablé con mis padres y con su apoyo ingresé a dicha escuela en julio de 1978.
Cursé los cinco años de la carrera y terminé en julio de 1983. Había un buen ambiente de estudio y tengo los mejores recuerdos de mi vida estudiantil en la ciudad Victoria.
Quise hacer mi tesis de licenciatura sobre peces. Hubo un curso de parasitología piscícola en la Presa Vicente Guerrero, con la presencia de profesores especialistas que eran biólogos de la Universidad Autónoma de Nuevo León, para capacitar a un grupo de profesores de la Escuela de Veterinaria de Tamaulipas. En esta presa se hacían concursos de pesca de robalo, mojarra, tilapia, lobina y hasta de pez lagarto.
Mis asesores de tesis fueron el doctor Miguel Salazar y el doctor Félix Acosta, pero la investigación se fue alargando demasiado. Tomé la decisión de recibirme a través de un examen general, el cual presenté el 7 de diciembre de 1983, ante un tribunal compuesto por cinco sinodales. Lo aprobé por unanimidad.
El inicio de una brillante carrera profesional
¿Cuáles fueron sus primeros trabajos?
Cuando yo tenía trece años, mi mamá administraba una granja avícola y me tuve que hacer cargo de la producción de ella a esa joven edad.
A continuación, aún siendo estudiante, en segundo año en 1980 ingresé al Banco de Crédito Rural en Ciudad Victoria. La matriz regional de Banrural abarcaba a Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí. Laboré con los directores de producción hasta finales de 1982.
Me gradúo en 1983 e ingreso al Sistema Alimentario Mexicano, SAM, implementado por el presidente José López Portillo.
Para eso, en noviembre de 1983 viaje a la ciudad de México para participar en el Primer Simposio sobre Fauna Silvestre, lo cual me hizo buscar información sobre fauna en el estado de Tamaulipas. SAGARPA tenía un área de Fauna Silvestre, pues ya existía una dependencia llamada SEDUE, es decir, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.
Los cerdos entran en la vida de Luis Fernando
Tiempo después mi tío Manuel Santini Izabal, hermano de mi madre, fue a Monterrey y me llamó para ofrecerme una posición en sus granjas porcinas ubicadas en Navojoa. Acepté y regresé a mi ciudad natal en diciembre de 1983.
Me hice cargo de las granjas San Gabriel y La Marcela de ciclo completo con 350 y 700 cerdas de vientre. El colega Jesús María Yescas era nuestro asesor y le aprendí mucho. Desde aquellos años nos une una entrañable amistad.
Entonces paso con mi primo Germán Santini Almada a la Granja Cocutex hasta marzo de 1985. Para esto, mi tío Manuel nos vendió su granja, la cual llamamos Pecuaria San Luis, con cien hectáreas de agricultura. La recibimos con 450 vientres y al final teníamos 750 vientres de 1985 a 2009.
En 2009 me incorporé a la campaña de Guillermo Padrés Elías, candidato del PAN, es decir, del Partido de Acción Nacional al gobierno del estado, por invitación del doctor Martín Ruy Sánchez, amigo y primo político. Al triunfo en las urnas del licenciado Padrés, me asignaron el puesto de director administrativo del Hospital General de Navojoa, perteneciente a los Servicios de Salud del Estado de Sonora.
Otras actividades
He hecho otras cosas en el camino. Fui asesor en el campo en producción porcina en la Granja Las Rosas.
En 1989 se fundó la empresa de nutrición animal NutriKowi. Ahí formamos el comité técnico de dicha empresa, analizando todos los aspectos sanitarios, de enfermedades, producción, nutrición y zootecnia porcina.
Estuve además, en el Centro de Inseminación Artificial. Fue cuando los canadienses me proponen ser presidente del Consejo de la Granja Núcleo de 2002 a 2007.
El entorno familiar
Cuando Luis Fernando era estudiante en la Facultad de Medicina Veterinaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, conoce a la señorita Lucero Diez Piñeyro en Ciudad Mante en 1982, durante una fiesta invitado por un amigo en común, cuando ella estudiaba artes y pintura.
Contraen matrimonio en agosto de 1983 en Ciudad Victoria y procrean a dos niñas. Lucero, actualmente de 29 años de profesión nutrióloga y recientemente casada, y Luisa Fernanda de 21 años, quien estudia gastronomía en el Instituto Culinario de México (ICUM) en la ciudad de Monterrey. Luis Fernando y Lucero se encuentran ahora divorciados. La señora Lucero labora en la actualidad como instructora de aerobics en Irapuato, Guanajuato.
Otros estudios
Nuestro biografiado ha hecho estudios de postgrado, pues en 2002 obtuvo la Especialidad en Producción Animal: Cerdos, en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, dentro del programa de Educación Continua y Universidad a Distancia
Además, participó como investigador y como coautor en la primera tipificación del virus del PRRS en granjas de la empresa Kowi en Ciudad Obregón y Navojoa en 2002.
Gestión del doctor Luis Fernado Morales Santini
como Décimo sexto Presidente de AMVEC
2003-2005
¿Cuál fue su primera experiencia con AMVEC?
Luis Fernando acota asertivamente:
Mi primer contacto con AMVEVC fue cuando participé en el xx Congreso Nacional de nuestra asociación en Mazatlán, Sinaloa, cuando era presidente el doctor Francisco Bravo Bolaños en julio de 1984.
He sido un gran promotor del consumo de la carne de cerdo. Organizamos una parrillada con carne de cerdo en Navojoa, usando cortes muy similares a los cortes de la carne de res en 2007, con una mesa de cincuenta metros de longitud en donde ofrecimos una gran diversidad de cortes. Las parrillas tenían un metro por cincuenta centímetros de ancho. Los veterinarios fuimos los cocineros. Invitamos gratuitamente a una gran cantidad de gente. Tuvimos la ayuda de empresas como Soles, Kowi, Sasa, Norson, que nos apoyaron proporcionándonos la carne de cerdo sin costo. Nos acompañó el doctor Sergio Trueba, responsable de FOMEXPORC. Sergio impartió una conferencia intitulada: “La otra carne blanca», a médicos humanos. En otra acción contratamos a una nutrióloga de Oklahoma, patrocinada por PIC, es decir, por la empresa Pig Improvement Company. Dicha conferencia se le dio a señoras amas de casa, a médicos cirujanos y a los medios de comunicación, durante congresos en 2000, junto con el ingeniero Carlos Peral Bojórquez, quien es un distinguido porcicultor de Navojoa.
Me eligieron vicepresidente de AMVEC durante el XXXVII Congreso de AMVEC en 2002 en una muy debatida asamblea siendo presidente el doctor Joaquín Becerril Ángeles. Quiero reconocer la importante confianza que en ese momento me brindaron Carlos Pijoan, Laura Batista, Martín Segura, Primo Molina, Susana Mendoza, Jesús Yescas y nuestro entrañable amigo Celestino Gallegos y 130 socios más.
Me tocó organizar el XXXIX Congreso Nacional de AMVEC en Mazatlán, Sinaloa, del 28 de julio al 1 de agosto de 2004, en el Hotel El Cid, con una participación aproximada de setecientos congresistas. El coordinador del comité científico fue el respetado y admirado doctor Carlos Pijoan Aguadé. La doctora Laura Batista García nos apoyó muchísimo también dentro de las actividades del programa científico.
Entregamos el Jabalí Dorado a la doctora Margarita Trujano y el homenajeado fue el doctor Carlos Pijoan. Carlos participó, pero ya se encontraba muy enfermo.
El programa social consistió en un paseo en bote a la Isla Venado para las esposas y los niños y la cena baile fue animada por la orquesta de los Hermanos Cota. Fue muy animada, en fin todo un éxito. Se trató de un excelente congreso y fuimos muy felicitados.
Fue durante este congreso de Mazatlán que propusimos que además de galardonar a un colega destacado con el Jabalí Dorado, se dedicara el congreso y se le pusiera su nombre a otro distinguido colega veterinario especialista en cerdos y este primer caso, como ya lo he mencionado, fue nuestro querido Carlos Baltasar Pijoan.
El XL Congreso Nacional de AMVEC lo llevamos a cabo en la ciudad de León, Guanajuato, del 13 al 17 de julio de 2005. Rentamos ex profeso en el magno Centro de Convenciones de esta ciudad. Los hoteles sede fueron el Fiesta Americana y el Holiday Inn y tuvimos otros hoteles alternativos, ya que durante esta convención tuvimos una participación numerosísima de más de 1,200 congresistas. Durante este congreso otorgamos el Jabalí Dorado al doctor Pedro J. Pradal Roa y el colega homenajeado y a quien se le dedicó el congreso fue el principal fundador de AMVEC, el doctor Ramiro Ramírez Necoechea.
Dentro del marco del las actividades sociales de este cuarenta congreso, organizamos una visita al Museo del Niño de León. Llevamos a las señoras y a los niños a la ciudad de Guanajuato y se le ofreció una comida.
La empresa Bayer, espléndida como siempre, organizó una cena casino con rifas y otros atractivos.
Recuerdo que invitamos al presidente Vicente Fox Quesada. Se le pidió al doctor Luis Olea Ruiz, para que entregara la invitación al presidente Fox en Los Pinos, sin embargo, no pudo ir. El que sí nos acompañó fue el presidente municipal de la urbe zapatera, señor Ricardo Alaníz Posada, de la Administración 2003-2006.
Mesa Directiva
Presidente: MVZ Luis Fernando Morales Santini
Vicepresidente: Mvz Primo Molina Uribe
Secretario: MVZ Jesús María Yescas Contreras
Tesorero: MVZ Martín Antonio Segura Moncada
Presidentes de Regionales
AMVZECP Sinaloa: MVZ Alfonso Aguilar Bougarín
AMVEC Hermosillo: Mvz Juan Carlos Valenzuela F.
AEPP Cajeme: MVZ Alejandro Ayala AMVZECP Sur de Sonora: MVZ Roberto Rodríguez
AMVEC Nuevo León: MVZ Alfonso Rodríguez Quiñonez
AMVEC Altos de Jalisco: MVZ José Antonio Padilla Pérez
AMEVEC Occidente: MVZ Sergio Montalvo
CMVZEC Jalisco: MVZ Carlos Ordóñez Sánchez
AMVZEC Querétaro: MVZ Francisco Domínguez
AMVEC La Piedad: MVZ Juan Carlos López Morales
AMVEC Estado de México: MVZ Rafael Olea Pérez
AMVEC Veracruz: MVZ Manuel Barrientos Morales
AMVEC Peninsular: MVZ Manuel Quijano
Comité Científico
Coordinador: Mvz Carlos B. Pijoan Aguade
MVZ Laura Batista García
MVZ José Miguel Doporto Díaz
MVZ Margarita Trujano
MVZ Mario E. Haro Tirado
MVZ Abel Ciprián Carrasco
MVZ Germán Borbolla Sosa
MVZ Agustín Araiza Soto
MVZ María Elena Trujillo Ortega
MVZ Rafael Olea Pérez
Comisión Coordinadora de los AMVECS Regionales
MVZ José Rubén Bojórquez Morales
MVZ Héctor Quiles Corona
Comisión para la Revisión de los Estatutos
Coordinador: MVZ Jesús María Yescas Contreras
MVZ Ramiro Ramírez Necoechea
MVZ José M. Berruecos Villalobos
MVZ Adelfa del Carmen García C.
MVZ Carlos Valencia Bravo
MVZ Carlos Pijoan Aguade
MVZ Juan José Maqueda Acosta
Comisión para la Certificación Profesional (CONEVET)
MVZ Pedro J. Pradal-Roa
Comisión para las Relaciones con la Industria
MVZ Luis Felipe Olea Ruiz
MVZ Alfredo Becerra Flores
Comisión para las Relaciones Internacionales
MVZ Laura Batista García
Representación de AMVEC ante el Consejo Técnico Consultivo Nacional de Sanidad Animal (CONASA)
MVZ Celestino Gallegos Vargas
Comisión para la Coordinación de Relaciones con la SAGARPA
MVZ Marco A. Carvajal
Representación de AMVEC ante la Federación de Colegios y Asociaciones de Veterinarios de México, A.C. (FedMvz)
MVZ Pedro J. Pradal-Roa
Retos y desafíos
Durante los dos años de su gestión al frente de AMVEC, el doctor Morales Santini y su mesa directiva debieron enfrentar gran parte de la campana para el control y la de erradicación de la Fiebre Porcina Clásica. Organizaron juntas mensuales en diversas zonas geográficas de país, como Guadalajara, Irapuato y Querétaro. AMVEC tuvo mucho contacto con las autoridades sanitarias veterinarias mexicanas, particularmente con el doctor José Ángel del Valle, en esos tiempos responsable de la Dirección General de Sanidad Animal.
Durante el congreso de Mazatlán, la mesa de nuestro biografiado generó un foro entre AMVEC, los porcicultores y las autoridades, llegándose a una serie de acuerdos con el objeto de suavizar las controversias. Una de las ellas, era el tipo de cepas vacunales para inmunizar contra el virus de Cólera porcino que se empleaban en esos momentos en nuestro país, entre ellas, la cepa China, la Roxana, la PAV-250, etcétera.
¿Cuál fue el entorno político y económico que vivieron durante su gestión? ¿Qué enfermedades afectaban a la porcicultura nacional?
Se vivía el sexenio del presidente Fox Quesada, el primer gobierno panista. Era el inicio balbuceante de la democracia en nuestro país.
Los precios de la carne de cerdo en pie durante 2004 y 2005 fueron inmejorables, debido a la relación entre el precio de los granos y el precio de la carne porcina, la cual fue óptima.
Con respecto a las enfermedades, la porcicultura enfrentaba los desafíos que planteaban los enterovirus con altas mortalidades. La enterovirosis porcina Sorto por vez primera en Minnesota. Esta enfermedad era motivo de cierre de fronteras. AMVEC cumplió con su obligación de reportarla a la Dirección General de Sanidad Animal, ya que se importaba mucha carne de cerdo de los Estados Unidos.
El PRRS, es decir, el Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino, tomaba proporciones enormes y causaba muchísimas pérdidas a los porcicultores.
Epílogo
Con gesto serio Luis Fernando, concluye:
AMVEC durante los últimos años ha madurado muchísimo. Asimismo, ha sido más transparente en el manejo de los recursos.
Nos hace falta contratar a un gerente en ciudad de México, buscando un equilibrio, pues también el centralismo nos preocupa.
Debemos dar continuidad a AMVEC en lo profesional y en lo individual, es decir, tenemos que asegurar el desarrollo de sus miembros.
Debemos cruzar el umbral hacia lo más novedoso en tecnología como es el campo de la biología molecular, por ejemplo en el campo del diagnóstico como las pruebas de PCR.
Me llena de satisfacción haber servido como presidente y como soldado de a pie, a mi gremio veterinario y a los porcicultores de Sonora y de México.
Todas estas experiencias han enriquecido profundamente mi vida.