DR. ABEL CIPRIÁN CARRASCO
Décimo segundo Presidente de AMVEC
1995-1997

Sus raíces

El médico veterinario zootecnista Abel Ciprián Carrasco vio la primera luz el 6 de abril de 1947 en el Hospital de la Torre, ubicado en las calles de José María Iglesias de la Colonia Tabacalera, muy cerca del imponente monumento a la Revolución Mexicana en ciudad de México.

Sus padres fueron el señor Justino Ciprián Guzmán, originario de la población de San Cristóbal Suchixtlahuaca, Oaxaca y la señora Guadalupe Carrasco Fierro, oriunda de San Juan de los Llanos Libres, estado de Puebla. El matrimonio CipriánCarrasco procreó siete vástagos, cuatro varones y tres mujeres, siendo nuestro biografiado el segundo en nacer junto con su hermana gemela Hilda María. Los otros hermanos portan los nombres de Horacio, Norma Sandra, Gloria Irma, Julio César y Ulises Agustín.

Don Justino laboró primeramente como empleado de una compañía de nombre Distribuidora Apolo S.A. para después establecer una exitosa empresa El Rodeo, productora y comercializadora de un producto ectoparasiticida para el ganado, llamado “Matagusanos”, el cual se convirtió al paso del tiempo en un producto ampliamente usado en medicina animal. Doña Guadalupe trabajo para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como lideresa del sindicato de dicha institución durante 26 años

Las primeras letras

Los primeros tres años de la vida de nuestro biografiado transcurren en la Colonia Nativitas Su familia se muda entonces en 1950 a las calles de Camino Real a Toluca, en Tacubaya, viejo barrio cargado de historia y tradiciones, ubicado en la parte poniente de la ciudad de México, cercano al bosque de Chapultepec. Esto hace que Abel curse sus primeras letras en el Jardín de Niños San Francisco, en San Pedro de los Pinos. La formación primaria la estudia en Escuela Primaria Oficial Justo Sierra de Tacubaya. Los estudios secundarios los lleva cabo en la Escuela Secundaria Orientación en las calles de Jalapa y Aguascalientes en la Colonia Roma, entre 1960 y 1962. El bachillerato lo estudia de 1963 a 1964 en el Centro Escolar Universitario, institución de educación privada ubicada en avenida Chapultepec justo frente a los arcos del acueducto del mismo nombre.

Estudios Universitarios

Abel ingresó a la Escuela Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, ubicada en el campus de San Ángel, en 1965 y egresa en 1969.

El colega Ciprián relata con vehemencia:
Me tocó el grupo Primero A del turno matutino. Me costó mucho trabajo adaptarme inicial la Escuela de Veterinaria. Yo quería ser ginecologo pero no pude entrar a la Facultad de Medicina por que desde la prepa reprobé el examen de admision u la UNAM. Por eso es que hice mi bachillerato en una prepa particular. Mis deseos originalmente eran estudiar medicina humana. De hecho, mi promedio en primer año de Veterinaria fue de seis, pues fue un año muy traumático para mí. Sin embargo, el negocio que tenía mi papá influyó mucho en mí, debido a su relación con el medio ganadero, de ahí la decisión e inclinación para estudiar medicina animal. Me fui adaptando paulatinamente. En segundo año de Veterinaria ya saqué promedio de siete, en tercero obtuve ocho, en cuarto saqué nueve y en quinto terminé con puros dieces.

Tengo muy buenos recuerdos de nuestra escuela. Recuerdo, por ejemplo, a compañeros como Fernando Layseca Barba de origen peruano y a Sergio Cortés Huerta, entre muchos otros. De mis maestros, recuerdo a la doctora Izaguirre de Anatomía y a su ayudante, el doctor Rodolfo Cuellar. Por ejemplo, aprendí Estadística con el doctor Raúl Anguiano. Las asignaturas me parecían eternas, pues duraban un año. En segundo año, cursé Fisiologia con el maestro Felipe Flores Romero y le saqué ocho. Citología, Histología y Prácticas la llevé con la maestra Ángeles Medina Navascués. Con la doctora Aline llevé Patología General. Las prácticas correspondientes me las dio la doctora Teresa Casaubon Huguenin. También recuerdo con mucho agrado al maestro de Farmacología, Samuel Balwin. Más tarde, en 1970, ingresé con la maestra Aline, como ayudante de ella, junto con Alberto Stephano. En ese año regresó Héctor Carrillo de sus estudios en la Universidad de Iowa y Armando Uruchurtu que venía de Londres. Con el doctor Heberto Ruiz Skewes tomé Patología Clínica y Hematología, la microbiología la inicié, no con el maestro Raúl Escalona, sino más bien con la bacterióloga Miss Katie.

¡Siempre tuve la precaución de juntarme con los buenos! De entre mis compañeros, con quienes me juntaba fueron los texcocanos, cuyas familias tenían ranchos lecheros. Por ejemplo, Luis Escandón Chavarín y Máximo Morán Gutiérrez, esas familias eran de origen español. Asimismo, recuerdo con mucho cariño a doctor Francisco Helenes, quien también fue un excelente profesional dedicado al ganado lechero. Recuerdo igualmente con gran agrado al doctor Zeferino García Vázquez, con quien compartí muchas aventuras en Nuevo León.

Mi servicio social lo llevé a cabo con la doctora Aline Schunemann de Aluja y mi tesis me la dirigió el doctor Ruiz Skewes. Se intituló: Un medio simple con kanamicina para aislar Streptococcus agalactiae y mi examen profesional lo presenté el 19 de noviembre de 1970.

Su primer empleo

El padrino de mi generación (1965-1969) de la Escuela Nacional de Medicina Veterinaria de la UNAM fue el doctor Gustavo Reta Peterson, quien siempre ocupó puestos de alto nivel en el sector oficial de la Sanidad Animal de nuestro país. Debido a esto, muchos de los miembros de nuestra generación fuimos empleados en las diversas áreas de la Secretaría de | Agricultura y Ganadería, específicamente el área de la Sanidad Animal; por ejemplo, en las diferentes campañas sanitarias, como la campaña de control y erradicación de la garrapata, de la brucelosis bovina, de la tuberculosis del ganado vacuno, de la encefalitis equina venezolana, etcétera. Todo esto coincidió con la fundación de la Renaldi, es decir, de la Red Racional de Laboratorios de Diagnostica Fue sin duda alguntur, una epoca de oro de la medicina veterinaria mexicana.

Mi primer trabajo fue con la Renald en la ciudad de Monterrey, Nuevo Leon, de 1971 a 1973. Trabaja en diagnostico en general, primero en el area de ne cropsias y despues en los laboratorios de Hematolo gia, de Parasitologia, de Bacteriologia, etcétera.

Retorné a la ciudad de México y labore para la Cam paña Nacional contra la brucelosis Bovina de 1974 a 1976, en las instalaciones de Palo Alto en Cuajimalpa. El jefe de la Campaña Nacional contra la Brucelosis erT el doctor Gustavo Rodriguez Heres. Fue él quien me trajo al Distrito Federal, con el cargo de supervisor de la mencionada campaña. Colaboré con el doctor Ricardo Flores Castro, quien era el jefe del Laboratorio de Bacteriología y con el doctor Pablo Correa Girón, quien era el jefe del Laboratorio de Virología.

En esos años, de 1974 a 1976, el doctor Carlos Pijoan Aguadé abrió extraoficialmente el postgrado en Microbiología Veterinaria, el doctor Armando Shimada Miyasaka abrió el de Nutrición y el doctor Everardo González Padilla inició los estudios en Reproducción Animal. Había un gran número de alumnos interesados en participar y en estudiar, y como Ciudad Universitaria en el Campus de San Angel no aceptó abrir estos postgrados, entonces se propuso que lo hiciera una de las nuevas Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales (ENEP) de la Unam, en el norte del Valle de México. El director de la ENEP Cuautitlán aceptó los tres programas de postgrado y en 1976 se abrió la Coordinación General de Estudios de Postgrado en Cuautitlán, Estado de México.

El inicio de una exitosa carrera profesional

El que me llevó a la ENEP de Cuautitlán fue nueva mente el doctor Carlos Pijoan y fue ahi precisamente, en esa coyuntura, que inicié mi despegue como investigador y como académico en Microbiologia Porcina. Inicié entonces mis estudios de Maestría en Ciencias en el área de Microbiologia de 1976 a 1979. Mi tesis se intituló: Aislamiento y caracterización de Micoplasmas en Neumonias en Ovinos y Caprinos. Al graduarme tuve la satisfacción y el honor de recibir la Medalla Gabino Barreda, por el más alto promedio de calificaciones, la cual me fue entregada de manos del rector Guillermo Soberón Acevedo.

En 1980 ingresé al doctorado bajo la tutela del doctor Pijoan. Mitesis doctoral fue: Interacción entre el Mycoplasma hyopneumoniae y la Pasteurella multocida en las neumonias del cerdo. Obtuve nuevamente en 1986 la Presea Gabino Barreda, que recibi en esta ocasión de las manos del rector Jorge Carpizo MacGregor.

Mientras tanto, nuestra Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Cuautitlán se fue consolida a Facultad de Estudios Superiores Cuautitlan, graci a muchas acciones y a los programas de postgrad maestria y doctorado. De esta manera voy con yendo mi carrera como académico e investigad convierto en profesor de tiempo completo impa las cátedras de Microbiologia Veterinar Inmunología y Enfermedades Infecciosas de fecha, es decir, hace ya treinta y cinco años.

Una fecunda y fructífera labor investigadora y docente

El doctor Ciprián ha dirigido cincuenta tesis de licenciatura, quince tesis de maestría y tres tesis de doctorado. Esto lo hace alcanzar hace diez años el nivel de Profesor Titular C.

Tiene más de cuarenta trabajos de investigación publicados en revistas científicas de difusión y veinticinco artículos publicados en revistas científicas indexadas con comité editorial.

Nuestro biografiado cuenta con más de 35 años de carrera como profesor en la licenciatura de Medicina Veterinaria y a nivel de postgrado en Producción y Salud Animal. Es investigador Nivel C en el Programa de Estímulos a la Productividad PRIDE desde 1990 a la fecha y cuenta con el Nivel I del Sistema Nacional de Investigadores, y también desde esa fecha es miembro de la Academia Veterinaria Mexicana, de la cual es ya actualmente miembro titular.

Esta certificado por CONEVET para el periodo 2008-2010. Ha ganado numerosos premios y reconocimientos, entre ellos, recibió la Marrana de Oro, durante la Xxi Convención AMVEC de PueblaTlaxcala de manos del doctor Javier González Padilla en 1986. Recibió el Jabalí Dorado en la XXV Convención de Puerto Vallarta de manos del doctor Carlos Valencia en 1990. Recibió además en 1989 el Premio M. V. Alfredo Téllez Girón Rodé, que otorga la Cámara de la Industria Químico-Farmacéutica-Biológica Veterinaria de México.

Ha recibido el reconocimiento al “Mérito Veterinario 1995”, otorgado por el Colegio Estatal de Médicos Veterinarios del Estado de México, como el mejor investigador de dicho estado. Reconocimiento en la AMVEC-Estado de México, durante la reciente convención llevada cabo en Toluca, el 11 de noviembre de 2011, ocasión en la que se le otorgó el Jabalí Dorado, como el mejor Profesional/ Académico de la Asociación de Medicos Veterinarios Especialistas en Cerdos del Estado de México. Ha sido vicepresidente de El Colegio Estatal de Médicos Veterinarios del Estado de México durante el periodo 2002-2003 y presidente de la mencionada asociación durante el periodo 2008-2009.

El XLII Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos, A.C. 2007, celebrado en Juriquilla, Querétaro, llevó su nombre. De esa manera la asociación le brindó un homenaje por su labor académica, profesional y gremial. Finalmente, se le dedicó la XLII Convención de Amvec de Querétaro en 2007 y es vicepresidente del comité organizador del congreso de la International Pig Veterinary Society (IPVS), que se llevará a cabo en Cancún Quintana Roo, México, en 2014.

Gestión del doctor Abel Ciprián Carrasco como
Décimo segundo Presidente de AMVEC
1995-1997

¿Cuáles fueron los primeros contactos que tuvo usted con AMVEC?

Yo ya trabajaba en la ENEP de Cuautitlán. El primer recuerdo que guardo de AMVEC, fue cuando participé en el xvi Congreso de nuestra asociación, que se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, en 1980 y después intervine como conferencista en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero, en el XVII Congreso de 1981. Mi primer trabajo de investigación lo presenté ante el International Pig Veterinary Society que se llevó cabo en el Centro Médico del Seguro Social en ciudad de México en 1982, el cual se intituló: Diagnóstico por inmunofluorescencia en pulmones neumónicos por Mycoplasma hyopneumoniae.

De ahí en adelante me enganché intensamente con AMVEC. He participado en todos los congresos de nuestra asociación. En algunas ocasiones, mis estudiantes, mis colaboradores y yo, hemos contribuido con más de diez trabajos de investigación en cada congreso, ganando diversos reconocimientos y premios como los mejores trabajos.

Cabe mencionar que en la xxi Convención de Puebla-Tlaxcala de 1986, gané la “Marrana de Oro» por el trabajo de mi tesis doctoral. En las convenciones de Mazatlán, 1984; Querétaro, 2001; Morelia, 2008; Puerro Vallarta, 2009 y Acapulco, 2010 mi equipo de trabajo ha ganado los reconocimientos respectivos por los mejores trabajos en el área de salud animal.

Los integrantes de la mesa directiva de la gestión del doctor Abel Ciprián Carrasco fueron:
Presidente: Abel Ciprián Carrasco
Secretaria General: Susana Mendoza Elvira
Tesorero: Jesús Horacio Lara Puente
Coordinador AMVEC Regionales: Antonio Aguilar
Coordinador de Estatutos: Jorge López Morales
Relaciones al Interior: Carlos Bañuelos
Relaciones al Exterior: Carlos Pijoan Aguade
Comité Editorial: José Luis Aguilera Fuentes

Comité Científico
Presidente: Juan Manuel Berruecos
Secretaria General: Susana Mendoza Elvira

Miembros: Abel Ciprián, Jesús Horacio Lara Puente, Roberto Martínez Gamba, José Cuarón Ibargüengoitia y Ramiro Ramírez Necoechea

Convenciones organizadas por el doctor Abel Ciprián y su mesa directiva

La XXXI Convención Nacional de AMVEC fue organizada y llevada a cabo por el doctor Ciprián y sus colaboradores del 21 al 24 de agosto de 1996, en el Hotel Fiesta Americana de Boca del Río, en el Puerto de Veracruz, con la participación de 175 ponencias técnico-científicas y la presencia de más de 420 convencionistas, quienes se reunieron a intercambiar sus experiencias bajo el emblema de: Por la Academia para llegar a la Productividad.

Fue durante esta ocasión que el Cabildo del puerto jarocho, el más antiguo de la América continental, en sesión solemne les entregó a un grupo distinguido de amvecos un diploma como: “Visitantes distinguidos del Puerto de Veracruz”. Durante esta convención se otorgó el Jabalí Dorado al doctor Jesús María Yescas Contreras.

La XXXII Convención Nacional de AMVEC fue implementada por Ciprián y los miembros de su mesa directiva en las playas del Pacífico, en esta ocasión en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, teniendo como sede al Hotel Krystal del 10 al 13 de agosto de 1997. Las conferencias y las sesiones de trabajo funcionaron igualmente bajo el mismo lema de: “Por la Academia para llegar a la Productividad”. Durante esta convención se rompió Récord de participantes con la presencia de más de 450 convencionistas y la presentación de 151 ponencias. Fue durante esta convención que el doctor Mario Gómez Medina fue honrado con el Jabalí Dorado

Es importante remarcar que a los libros de memorias de ambas convenciones, se les hizo el trámite de registro, es decir, se obtuvo el número del ISBN.

Asimismo, una acción relevante durante la gestión del doctor Ciprián fue que se logró cambiar los antiguos estatutos mediante los cuales se confirió más representatividad a las AMVEC regionales y se creó la coordinación de los presidentes regionales.

¿Cuáles problemas y retos enfrentó durante sus dos años al frente de AMVEC?

Fueron tiempos muy difíciles. La economía de México estaba muy dañada por la severísima crisis provocada en diciembre del 1994, bajo la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León. La inflación era galopante. La porcicultores sufrieron mucho y apenas se iniciaba la recuperación del país.

Con respecto a enfermedades virales nos tocó enfrentar brotes de la enfermedad de Aujeszky, de Fiebre Porcina Clásica, pero sobre todo de PRSs. Fueron los años de la más alta presentación de esta infección viral.

En relación a enfermedades bacterianas enfrentamos los retos del Actinobacillus pleuropneumoniae, del Haemophilus parasuis o enfermedad de Glässer y del Streptococcus suis

El Pater familias

Abel Ciprián Carrasco está felizmente casado con la señora Clara Arratia Torres, originaria de la ciudad de México, de profesión secretaria y ahora dedicada al hogar. La pareja contrajo nupcias en la capital mexicana en 1976. Abel y Clara han procreado a dos hijas: Adriana de 28 años, médico veterinario por la fes de Cuautitlán y quien actualmente está estudiando un doctorado en Biología Molecular en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autonoma de Barcelona, campus de Bellaterra, y Daniela, de 26 años, quien estudió Diseño Gráfico en la Universidad del Valle de México, campus Lomas Verdes. Daniela está haciendo igualmente una estancia en Barcelona, España con el objeto de ingresar a un Master en Diseño Gráfico en la mencionada universidad catalana.

Al final de la presente entrevista, le pido un último comentario a Abel, quien exclama lleno de entusiasmo y satisfacción:

Para mí, AMVEC ha sido una institución forjadora de excelentes profesionales que han contribuído fundamentalmente en el desarrollo y progreso de la Medicina Veterinaria mexicana y de la porcicultura de nuestro país.