M.V.Z VICENTE CASILLAS
Soy el médico Vicente Casillas Rodríguez, graduado de la Universidad de Guadalajara en 1989. Mi conexión con AMVEC comenzó en 1991, dos años después de terminar la carrera. Desde el inicio, mi pasión ha sido la porcicultura, influenciado por la enseñanza de mi padre en granjas avícolas, porcícolas y ganaderas. Esta conexión con la industria y la necesidad de abordar enfermedades regionales nos llevó a fundar la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos (AMVECAJ), cuyo nombre está relacionado con los Altos de Jalisco.
Durante mi presidencia en AMVECAJ en 2018-2019, experimentamos momentos significativos, destacando la realización de dos eventos anuales en Mérida y Guadalajara. Estoy agradecido con las regionales que confiaron en mí y con las grandes empresas que apoyaron estos eventos. Sin embargo, también enfrentamos situaciones estresantes, como el incidente médico con el Dr. Javier González Padilla en Guadalajara, lo cual fue una experiencia intensa y reveladora sobre la importancia de estar preparados y agradecidos con los profesionales de la salud.
Participar en AMVECAJ y AMVEC me permitió conocer y aprender de diversas regionales y profesionales en todo México. Mi mensaje para las nuevas generaciones es que se esfuercen, sean emprendedores y trabajen por el bien de la profesión, manteniendo siempre la honestidad y el compromiso.
Creo firmemente en la importancia de servir a la sociedad y contribuir al crecimiento de la porcicultura en México. La creación de becas y la apertura de nuevas regionales, como en Tabasco, son ejemplos de cómo AMVECAJ busca extender su impacto positivo. A lo largo de mis casi 20 años en la industria, he aprendido que la colaboración y el intercambio de experiencias entre profesionales son clave para el desarrollo y la mejora continua.
Participar en AMVECAJ no solo ha sido un logro profesional, sino una oportunidad para formar amistades duraderas. Agradezco a todos los colegas que confiaron en mí durante mi presidencia y a las empresas que respaldaron nuestras iniciativas. La porcicultura en Jalisco y en todo México ha experimentado un rápido crecimiento, y siento un orgullo especial al haber contribuido a este avance.
Al reflexionar sobre mi trayectoria, destaco la importancia de la preparación y la resiliencia ante los desafíos. La porcicultura es un campo exigente, pero con dedicación y pasión, se pueden superar obstáculos. Invito a las nuevas generaciones a mantenerse enfocadas en sus metas, a aprender de las experiencias de sus colegas y a contribuir al desarrollo sostenible de la industria porcícola en nuestro país.
En conclusión, mi participación en AMVECAJ ha sido una experiencia enriquecedora que ha fortalecido mi conexión con la porcicultura y ha dejado un legado en forma de amistades y contribuciones a la industria. Agradezco a todos quienes han sido parte de este viaje y estoy comprometido a seguir trabajando por el bien de la profesión veterinaria y la porcicultura en México.
Mi compromiso con la porcicultura va más allá de los cargos y las responsabilidades. Creo que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de aportar al crecimiento y la mejora constante de nuestra industria. La formación de nuevas alianzas y la continua búsqueda de conocimiento son elementos esenciales para enfrentar los desafíos cambiantes.
Durante mi gestión como presidente de AMVECAJ, tuve el honor de presenciar el esfuerzo colectivo de profesionales dedicados que trabajaron incansablemente para fortalecer nuestra comunidad. La conexión entre regionales, la colaboración con expertos y la implementación de nuevas estrategias fueron fundamentales para avanzar hacia una porcicultura más sólida y eficiente.
En el futuro, veo oportunidades emocionantes para la porcicultura en México. La innovación, la tecnología y las prácticas sostenibles serán pilares fundamentales para nuestro progreso. Animaría a todos los colegas a mantenerse actualizados con las últimas tendencias y a seguir compartiendo sus experiencias para beneficio de toda la comunidad porcícola.
Agradezco a AMVECAJ por brindarme la oportunidad de liderar y aprender durante mi tiempo como presidente. También reconozco el apoyo constante de colegas, amigos y familiares que han sido parte integral de mi trayectoria. Mi compromiso con la porcicultura y la salud animal sigue siendo fuerte, y estoy emocionado por lo que el futuro nos depara.
En conclusión, esta travesía en el mundo de la porcicultura ha sido un viaje de aprendizaje, crecimiento y contribución. Estoy agradecido por cada experiencia, cada desafío superado y cada conexión establecida a lo largo de los años. Sigamos trabajando juntos para impulsar el desarrollo y la excelencia en la porcicultura mexicana. ¡Gracias a todos por ser parte de este apasionante viaje!