DR. JUAN GERARDO IGLESIAS SAHAGÚN
Décimo tercer Presidente de AMVEC
1997-1999
Sus orígenes
El médico veterinario zootecnista Juan Gerardo Iglesias Sahagún vio la primera luz el 20 de octubre de 1955, en la casa paterna ubicada en la calle de Legaria número 42, en el antiguo barrio de Tacuba de la ciudad de México. Sus progenitores fueron el señor Víctor Iglesias Narváez, oriundo de España y contador público de profesión, exiliado a México como consecuencia de la Guerra Civil española de 1936-1939 y la señora Aurora Sahagún Tovar, originaria de Yurécuaro, Michoacán, dedicada la hogar.
El matrimonio Iglesias-Sahagún procreó a cuatro vástagos: la primogénita fue Rosario Marcelina, maestra normalista; a continuación nació Juan Gerardo, nuestro biografiado; seguido de Andrea, dedicada al hogar; finalmente, Gregorio el más pequeño, quien ejerce la psicología.
Los primeros años de la vida de Gerardo transcurren en el mencionado histórico y colonial barrio de Tacuba, al poniente del centro de la capital mexicana.
El padre de Gerardo ejerció una gran influencia en su educación y formación pues fue un personaje polifacético, culto y de gran personalidad. Don Víctor fue, en efecto, contador, pero además de su cultura, al paso de los años en su país de adopción mostró también una gran habilidad para montar negocios y como comerciante.
Fue el fundador y animador de un teatro en la Colonia San Francisco que se hallaba al norte de la ciudad de México, en donde montó diversas obras teatrales. Hacia el mes de noviembre acostum braba presentar la pieza teatral Don Juan Tenorio. invitando a personalidades del mundo artístico como al afamado actor Enrique Rambal. Además, dicho recinto funcionaba como sala de proyección de películas de arte y de entretenimiento para el gran público.
Las primeras letras
La vida inicial de Gerardo transcurre en Tacuba, razón por la cual sus estudios primarios y secundarios los cursa en el Colegio Salesiano, ubicado en Laguna de Tamiahua núm 97 de la Colonia Anáhuac. Delegación Miguel Hidalgo. Su formación preparatoria la llevó a cabo en la Universidad La Salle de la avenida Benjamin Franklin en Tacubaya. Durante aquellos años Gerardo formó parte de la Estudiantina Lasallista tocando el pandero, lo cual le brindó la oportunidad de viajar y empezar a conocer su país.
La entrevista para poder escribir el presente capítulo del décimo tercer presidente de AMVEC se llevó a cabo de forma muy cordial y animada con la doctora Margarita Trujano Castillo, viuda de Iglesias y con su avispada hija Jennifer, en el lobby de un hotel de la ciudad de Querétaro.
La vocación por la Medicina Animal
Doctora Trujano, ¿cómo surgió la vocación de veterinario de su esposo, el doctor Iglesias?
Mi suegro tenía un rancho en Teoloyucan, Estado de México, que quedaba cerca de la Facultad de Estudios Superiores, mejor conocida como Fes de Cuautitlán. En dicho rancho criaban vacas lecheras, cerdos y borregos. Debido a esto, Gerardo tuvo desde niño un estrecho contacto con los animales. Mi suegro era una persona muy activa y buen negociante, pues además tenía una imprenta y como buen español fue propietario de una tienda de abarrotes.
Gerardo era malísimo para los deportes. Cuando lo conocí en primer año de veterinaria en la Fes Cuautitlán, su distracción era trabajar en la tienda de su papá y cantar en la estudiantina de la Universidad de La Salle. Formó un grupo muy bonito con ellos. Él tocaba el pandero porque era muy desafinado. Le apodaban «fonfalle”.
Inicio de sus estudios de licenciatura
Nuestro biografiado ingresó a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, campus Cuautitlán en 1974. Formó parte justamente de la primera generación de alumnos de dicha institución, a la cual también perteneció la doctora Margarita Trujano, esposa del doctor Iglesias.
Margarita retoma nostálgica, la palabra:
Fuimos compañeros de estudios. Yo estaba en el Grupo 3 en el turno matutino y Gerardo estaba inscrito en el Grupo 1, durante el turno vespertino. Lo conocí en una ocasión que me dio un aventón, pues él ayudaba a su familia transportando en botes lecheros en su Volkswagen la leche que producían en el rancho de su papá, la cual vendían a clientes que eran amigos de su familia y que vivían en esa zona. Al principio fuimos solamente amigos. Tuvimos el privilegio de tener una camada de magníficos profesores. Ellos viajaban desde la Ciudad Universitaria de San Ángel para impartirnos las clases. Entre ellos recuerdo con mucho cariño y admiración al doctor Carlos Pijoan Aguadé, quien nos dio Microbiología. Otros profesores fueron el doctor Juan Manuel Appendini Tazzer, que nos dio Histología; el doctor Miguel Galina Hidalgo nos impartió Anatomía; el doctor Miguel Guzmán de las Casas nos enseñó Clínica y Zootecnia de Cerdos. El doctor Pau Pijoan Aguadé, hermano de Carlos, nos dio Patología General y Especial, el doctor Pablo Correa Girón nos impartió la cátedra de Enfermedades Infecciosas I y II.
En 1975, estando ya en tercer semestre, seleccionaron a los cuatro mejores alumnos del turno matutino y cuatro del vespertino, con el objeto de que fuéramos ayudantes de profesor trabajando durante las tardes. Gerardo se convirtió así en el ayudante de Microbiología y Virologia del doctor Carlos Pijoan. Con respecto a mi persona, me inicié en el equipo de Pijoan en Microbiología, para después cambiar a Patología, en donde estaban Francisco Trigo Tavera y Danilo Méndez Medina.
Fue durante este periodo que Gerardo laborando junto al doctor Pijoan, aislaron una enzima a partir del exudado traqueal de lechones que llamaron «Gisina».
El inicio de una prolífica y brillante carrera profesional en investigación y docencia
El doctor Iglesias se graduó como médico veterinario zootecnista en 1978, haciendo su examen profesional en octubre de 1979, con la tesis de licenciatura intitulada: Estudios sobre la Interacción del virus de Cólera Porcino y la Pasteurella multocida en explantes traqueales de fetos de cerdos, habiendo obtenido la Mención Honorífica. El director de su tesis fue el doctor Carlos Pijoan.
Estudios de postgrado
¿Cómo fue que el doctor Iglesias inició su carrera de investigador?
La doctora Trujano me responde con entusiasmo:
Los dos nos quedamos a laborar en la fiesta como Ayudantes de Profesor A, impartiendo clases y prácticas a los alumnos. Gerardo, además inició sus estudios de postgrado haciendo su maestría con el doctor Pijoan. Al cabo de dos años, es decir, en noviembre de 1982 obtuvo su grado de maestro con la tesis: Estudios de una sustancia bactericida presente en las secreciones traqueales de cerdos. Aislamiento, Caracterización y Sitio de Producción, con la cual tuvo el honor de recibir la Medalla Gabino Barreda, que la UNAM otorga al mejor alumno de la generación correspondiente. Él continuó haciendo docencia y dando prácticas de Microbiología e Inmunología Veterinarias y yo impartí clases y prácticas de Patología General y Especial. Fue entonces cuando Gerardo logró obtener una beca a través del CONACYT para hacer su doctorado en Gran Bretaña. De esta manera, Gerardo ingresó al Departamento de Virología del Central Veterinary Laboratory en Weybridge, Inglaterra, bajo la supervisión del doctor Day Roberts, donde realizó su trabajo de investigación, y en la Universidad de Surrey bajo la asesoría del doctor Michael Buttler. Su tesis doctoral para obtener el grado de PhD se intituló: Estudios sobre la transmisión vertical del Suis Herpesvirus-1 en cerdos, en noviembre de 1985.
Por mi parte, hice estudios de maestría en Patología Animal, en el afamado Royal Veterinary College de Londres. Me gradué con la tesis: Some cerebellar and related lesions in newborn animals with particular reference to piglets, puppies and kittens, y el título de mi tesis doctoral fue: Development of an in vitro technique for culturing pig embryos from 12-16 days old.
Nuestro hijo Trevor nace en Inglaterra en 1984 y retornamos a México en 1985 a la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM, pero a Ciudad Universitaria, ya que Gerardo se incorporó al Departamento de Producción Animal: Cerdos, con el doctor Alberto Stephano de 1985 a 1986.
Por mi lado, yo me reincorporé a la FES Cuautitlán como jefa del Departamento de Patología y Análisis Clínicos.
Profesor invitado en la Universidad de Minnesota
De 1986 a 1988, nos fuimos al Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, con el objeto de que mi esposo hiciera un posdoctorado con el doctor Tom Molitor y con el doctor Carlos Pijoan, para trabajar con el virus de la enfermedad de Aujeszky y en inmunología porcina.
Debido a esta estancia posdoctoral en la Universidad de Minnesota, es que Jennifer, nuestra hija, nació en los Estados Unidos en 1986.
Maestro en la North Carolina State University
¿Cómo llegan a la Universidad Estatal de Carolina del Norte?
Sí, en efecto, Gerardo tuvo la satisfacción y el honor de haber sido invitado como profesor visitante por la Facultad de Medicina Veterinaria de la mencionada universidad para impartir clases sobre Medicina Porcina durante cuatro años, es decir, de 1988 a 1992.
Una difícil decisión y un cambio de 180 grados.
Recibimos la propuesta del señor, Eduardo Villaseñor propietario de la empresa SALVI PECUARIA”, socio de LAPISA, de granjas de cerdos y de otras empresas en Michoacán, para ir a trabajar a la Piedad. El proyecto era montar un laboratorio de diagnóstico de enfermedades porcinas.
Fue una muy difícil, fuerte y trascendental decisión para nosotros. Decidimos aceptar. De tal manera que retornamos a México en 1992. Gerardo tomó la posición de jefe de Diagnóstico de Salvi Pecuaria con el proyecto de montar un laboratorio de diagnóstico. Es durante este periodo que Gerardo apoyó también al área de sanidad porcina. Sin embargo, don Eduardo falleció y ni sus hijos, ni sus socios, quisieron continuar con el proyecto.
De esta manera mi esposo tomó entonces en 1994 la posición de gerente del Departamento de Biológicos de Laboratorios LAPISA. Fue durante esta oportunidad que Gerardo trabajó en el desarrollo de una vacuna contra Aujeszky y además pidió ayuda al Laboratorio de Diagnóstico de Weybridge, Inglaterra. Recibió algunos virus vacunales con los cuales desarrolló una vacuna contra el Ojo Azul en México.
Para 1995, Gerardo y yo decidimos establecer nuestra propia empresa llamada: Iglesias y Trujado. Servicios de Diagnóstico y Asesoría, enfocada a empresas porcinas, proporcionando consultorías externas a granjas en la región de El Bajío, Querétaro, León, Guanajuato, Jalisco y Michoacán.
De 1996 a 2000, mi esposo fue responsable del Programa del Doctorado de Ciencias Veterinarias de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México y es por esta razón que nos mudamos a vivir a Toluca.
La última posición de trabajo que tuvo Gerardo antes de fallecer fue la Gerencia Regional de NOLA (Northern Latin America), es decir, de la zona norte de América del Sur, contratado por Laboratorios Pfizer de 2000 a 2001.
Su entorno familiar
Gerardo conoce a la señorita Margarita Trujano Castillo, su compañera y colega de toda la vida, cuando ambos eran alumnos de primer ingreso, formando parte de la primera generación de estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Facultad de Estudios Superiores de Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en agosto de 1975. Aunque ubicados en grupos diferentes, ambos estaban en el turno matutino. Él vivía en Tacuba y ella en Azcapotzalco. Un día el destino los hizo encontrarse, pues Gerardo le da un aventón en su vocho a Margarita.
La doctora Trujano añorante comenta:
Éramos muy jóvenes. Gerardo era muy guapo, de piel blanca y de hermosos ojos verdes. Pero se creía mucho. Me caía mal. Además, como él era ayudante de profesor, decíamos que era “el hijito del doctor Carlos Pijoan”. Empezamos a salir como novios en 1977. Duramos cuatro años de pareja. Nos casamos el 19 de septiembre de 1981, en la capilla del Rancho Santo Domingo, propiedad de mi suegro, en Teoloyucan, Estado de México.
El matrimonio Iglesias-Trujano procreó a dos vástagos: Trevor, de 27 años, nacido en Chertsey, Surrey, Inglaterra, en 1984. Cursa actualmente estudios de Relaciones Internacionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey en el campus de Santa Fe de la ciudad de México. Posee una mente estadística, es bilingüe, bueno para el fútbol, es amante y protector de los animales y noctámbulo como su padre.
Jennifer, de 25 años de edad, nacida en Minnesota en 1986, es ya licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Toluca y acaba de terminar becada una maestría en Administración, habiendo recibido una Mención Honorífica, debido a sus excelentes calificaciones. Buena para la informática y la computación acaba de hacer una estancia en Marsella, Francia, por lo que es una joven trilingüe. Ha laborado como reportera para el Diario Enfoque de Toluca. Tiene el don de escribir y entre sus planes está realizar una novela.
La doctora Trujano labora actualmente para Lesaffre Feed Additives (SAFMEX)) de México, empresa francesa elaboradora de levaduras y cuyos principales clientes son, por ejemplo, BIMBO, LALA, entre otras. Es responsable de investigación, servicios técnicos y de apoyo a la comercialización con sede en Toluca, aunque dicha posición le hace viajar extensamente por el país. Fue galardonada con el Jabalí Dorado, recibiéndolo de manos doctor Luis Fernando Morales Santini en Mazatlán en 2004. Por su parte, el doctor Iglesias fue previamente honrado con el Jabalí Dorado por el doctor Gómez Zepeda en 1995.
Una enorme e irreparable pérdida para la medicina veterinaria mexicana y para México
El día 14 de marzo de 2001, nuestro colega Gerardo Iglesias laborando para Laboratorios Pfizer y habiendo trabajado la zona de La Piedad, Michoacán, se disponía a retornar en su coche a la ciudad de Toluca, pues al día siguiente debíavolar a Venezuela en una misión de trabajo; sin embrago nuestro biografiado tiene un lamentable e inexplicable accidente automovilístico a la altura de la población de Pénjamo, Guanajuato, perdiendo tempranamente la vida a los 46 años de edad.
La trágica noticia causó un grande e irreparable dolor a esposa, a sus tiernos hijos, a su familia y un profundo estupor y tristeza entre sus colegas de las Facultades de Medicina Veterinaria de Cuautitlán y de Ciudad Universitaria de San Ángel, ambas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en sus compañeros de AMVEC, en sus compañeros de trabajo y entre toda la comunidad veterinaria nacional e internacional.
México había perdido irremediablemente y prematuramente a un gran científico, investigador y docente en medicina porcina y en medicina animal.
Homenajes In Memoriam
La Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos rindió una serie de homenajes In Memoriam, al doctor Gerardo Iglesias en las semanas y meses siguientes a su deceso, entre ellos, un “día AMVEC”, el 15 de noviembre de 2001 en Toluca, Estado de México, y durante el VIII Ciclo de Conferencias AMVECAJ, que se llevó a cabo el 24 y | 25 de enero de 2002, en Tepatitlán, Jalisco.
Gestión del doctor Juan Gerardo Iglesias Sahagún,
como Décimo tercer Presidente de AMVEC
1997-1999
El doctor Juan Gerardo Iglesias Sahagún fue electo como décimo tercer presidente de AMVEC, durante el XXXII Congreso Nacional de AMVEC que tuvo lugar en Ixtapa-Zihuatanejo, del 10 al 13 de agosto de 1997. Recibió a AMVEC de manos del doctor Abel Ciprián Carrasco. Fue en esta ocasión que los miembros de AMVEC echaron las bases para establecer la modalidad de elegir un vicepresidente, quien después de dos años de ocupar y fungir en dicha posición, subiría automáticamente a la presidencia de los amvecos, razón por la cual fue electo vicepresidente el doctor Mario Alberto Gómez Medina, de Yucatán.
La mesa directiva estuvo compuesta de la manera siguiente:
Presidente: Gerardo Iglesias Sahagún
Vicepresidente: Mario Alberto Gómez Medina
Secretario: Margarita Trujano Castillo
Tesorero: Joaquín Becerril Ángeles
Coordinador de las AMVEC Regionales: Antonio Aguilar E.
Vocal: Luis Fernando Morales Santini
Vocal: Héctor Quiles Corona Vocal: Marco Antonio Cravajal
Vocal: Primo Molina Uribe
Los miembros de dicha mesa directiva al mando del doctor Iglesias organizaron dos congresos nacionales:
El xxxIII Congreso Nacional de AMVEC en Guanajuato, Guanajuato, en el Hotel Real de Minas del 12 al 16 de agosto de 1998.
El Comité Organizador de este evento y del XXXIV Congreso estuvo integrado por:
Gerardo Iglesias Sahagún, Mario Gómez Medina, Margarita Trujano Castillo, Joaquín Becerril Ángeles y Primo Molina Uribe.
En ocasión de este congreso, se le entregó el jabalí Dorado al doctor Joaquín Becerril Ángeles.
La doctora Trujano comenta gustosa:
Fuimos apoyados por los estudiantes de maestría y por los hijos de los miembros del comité organizador. Fue un buen congreso, pues tuvimos la participación aproximada de unos 400 congresistas. Recuerdo que ofrecemos un excelente programa científico con conferencias de alto nivel. Organizamos, además, una “Noche Colonial”, que estuvo muy animada y concurrida. Involucramos a las familias y a los acompañantes, esposas, hijos, niños. “La callejoneada” resultó ser una gran caminata, acompañados por una estudiantina.
El XXXIV Congreso Nacional de AMVEC fue organizado en la ciudad de Mérida, Yucatán, del 28 al 31 de julio de 1999. El hotel sede fue el Fiesta Americana. Hubo una participación menor de congresistas debido a la distancia de la Ciudad Blanca con el centro del país, sin embargo, se inscribieron unos 350 amvecos. El gran atractivo social de esta convención fue haber ofrecido una deliciosa comida yucateca en una hacienda cercana a Mérida, llamada San Antonio Tehuitz
Gerardo y su mesa directiva entregaron durante el congreso de Mérida el Jabalí Dorado a la doctora Laura Batista García.
¿Cuáles situaciones enfrentaron durante los dos años de la gestión del doctor Iglesias?
La porcicultura nacional sufría de problemas causados por Haemophilus parasuis y Steptococcus suis, corresponsables de la enfermedad de Glässer. Se iniciaban los problemas del Porcine Reproductive Respiratory Syndrome, el cual no se conocía aún en México.
Buscando controlar el PRRS, se echó mano del recurso conocido como “Destete Caliente”, lo cual trajo como consecuencia una agravación de la enfermedad de Glässer, pues al destetar precozmente a los lechones, estos carecían de inmunidad materna. Fueron los tiempos en que los colegas Norma Sierra y Ramiro Ramírez Necoechea publican las primeras informaciones sobre PRRS en nuestro país. Se intentó infructuosamente que las autoridades sanitarias veterinarias reconocieran la presencia del virus responsable del PRRS en México.
Las campañas de erradicación del cólera porcino y contra la enfermedad de Aujeszky estaban en curso. El presidente de México era el licenciado Ernesto Zedillo Ponce de León. La industria porcícola marchaba bien, había un fuerte crecimiento de los porcicultores mexicanos. El precio de la carne de cerdo era bueno. Sonora y Yucatán exportaban carne de cerdo a Asia.
En lo interno, mi esposo contribuyó a la elaboración del Código de Ética a nivel profesional. Apoyó mucho el desarrollo y las actividades de las AMVEC regionales. Una fuerte contribución de la mesa directiva de Gerardo, fue instituir por vez primera la obligación de que el presidente saliente presentará un informe escrito y detallado de tesorería auditado y avalado por un bufete de contadores.