libro: 31 – Capítulo XVII

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DR. PRIMO F. MOLINA URIBE
Décimo séptimo Presidente de AMVEC
2005-2007

Sus orígenes

Dr. Primo F. Molina Uribe

El médico veterinario zootecnista Primo Feliciano Molina Uribe ve la primera luz el primero de marzo de 1960, en la ciudad de Mérida, Yucatán, precisamente en un “Martes de Carnaval”, en la Clínica del doctor Narváez.

Su padre es el señor Primo F. Molina Herrera, originario de la capital yucateca y de profesión comerciante, pues durante muchos años tuvo una tienda de abarrotes en Mérida. Don Primo, quien aún vive, conserva un buen estado de salud y este año cumplirá 87 años. La madre de nuestro biografiado fue la señora Elsy Uribe López, dedicada al hogar y fallecida en 2001. Doña Elsy era oriunda de la población de Izamal, la “Ciudad Amarilla”, también conocida como “La Ciudad de los Cerros”, reputada por su magnífico y hermoso monasterio franciscano, situada a unos setenta kilómetros al oriente de Mérida.

El matrimonio Molina-Uribe procreó seis vástagos. El primogénito es precisamente Primo de 52 años de edad, motivo de esta biografía. Carlos Humberto de 51, licenciado en Derecho, quien como abogado labora y es copropietario de una agencia aduanal en Mérida e imparte clases en la Universidad Marista. María Elena, recientemente fallecida y quien tendría ahora 49 años, en vida fue una distinguida licenciada en administración de empresas en el ámbito laboral, colaboró en diversas empresas relacionadas a la industria cervecera, embotelladora, de oleoproteínas y de la construcción a nivel estatal y nacional. Además, impartió cátedras en la Universidad Modelo sobre su especialidad. Elsa María, de 48 años con estudios secretariales, actualmente dedicada al hogar. María Luisa de 46, dedicada también al hogar. La última de las hijas, María Teresa de 35 años, quien labora como asesora financiera en la banca emeritense.

Las primeras letras

Primo hizo sus estudios básicos en varias escuelas primarias entre 1965 y 1971, ingresando a primer año con tan sólo cinco años de edad. Finalizó el sexto año en la Escuela Vicente Guerrero, institución privada. Los estudios secundarios los cursó en la Escuela Secundaria del Colegio Americano en la capital yucateca entre 1971 y 1974, y el bachillerato lo estudió en la misma institución educativa entre 1974 y 1977.

¿Doctor Molina, cómo surgió su vocación para hacer estudios en medicina animal?

Primo responde con gran concentración e intensidad:
En el traspatio de la tienda de abarrotes que tenía mi padre en la salida de Mérida rumbo al aeropuerto en la carretera a Uman, mi papá tenía gallinas en jaula, con el objeto de vender los huevos. En los tiempos libres de mis estudios yo era el ayudante de mi papá. En esa tienda se vendía todo tipo de abarrotes al menudeo. Cuando yo era niño, por dicho lugar pasaban muchos veterinarios clínicos que salían de la ciudad a hacer su trabajo en el campo, así como también avicultores de la época. Esto, pienso yo, me on desde niño hacia la medicina veterinaria.

Agradezco mucho la educación que me dieron mis padres. El principal valor que me transmitió mi papá fue el de la honradez y el de trabajar duro todos los días. En mi infancia practiqué el escultismo, pues fui boy scout durante varios años.

Debo confesar que fui un estudiante del montón y con dificultades hasta la escuela preparatoria. Yo poseo una mente estructurada para las áreas biológicas matemáticas. Soy muy auditiva. Aprende todo lo que puedo imaginar. Aprendo más de una buena charla que de una buena lectura. Además, siempre he funcionado mejor como el segundo de abordo.

En un principio intenté ir a Chapingo para ser ingeniero zootecnista, pero no tuve los medios para ir a Texcoco en el Estado de México; sin embargo, poco después me orienté ya a la Medicina Veterinaria y Zootecnia que era mi segunda opción.

Inicialmente tuve una fuerte orientación hacia la zootecnia porcina, pero desde hace muchos años trabajó sobre todo el área de la Epidemiología y de la Legislación.

De hecho puedo decir que tengo un perfil que cubre y abarca las áreas de agronomía, de la zootecnia, de la medicina veterinaria y, lo crean o no, poseo un gusto por la carrera militar.

Además, desde los veinte años de edad no puedo imaginar haber sido otra cosa que veterinario.

Sus estudios universitarios

Ingresé a la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán que está ubicada en la antigua Hacienda de Xmatkuil, allá por la zona sur de la ciudad de Mérida, en septiembre de 1977. Estudiamos con el novedoso método educativo conocido como “Sistema Modular”. Durante los cinco años de la carrera nuestro equipo de trabajo estuvo integrado por compañeros brillantísimos y buenos estudiantes, que ahora son distinguidos profesionales, entre ellos, Mario Gómez Medina, que en paz descanse, Alejandro Alzina, Jorge Carlos Rodríguez, Manuel Quijano, José Luis Fernández y Alonso Villanueva.

Curiosamente todos terminamos trabajando en Los cerdos y, lo más extraordinario, es que Mario, un servidor, Manuel, Jorge Carlos y Alejandro, en ese orden, hemos sido presidentes de la AMVEC Peninsular.

Ingresamos cuando el director de la Escuela de Xmatkuil era el doctor Jorge León Dousset, después tuvimos al doctor Víctor Fernández Medina y, finalmente cuando egresamos, nuestro director era el doctor Ignacio Vado Solís. 

Nuestra Escuela de Xmatkuil estaba muy lejos del centro de Mérida y por lo tanto era complicadísimo llegar a ella. Por otro lado, yo gocé mucho el Sistema Modular. Es un sistema pedagógico diseñado justo para mi estructura mental. Fue una metodología de enseñanza óptima, beneficiosa y ventajosa para mí.

Dentro de los equipos de trabajo de nuestro grupo y equipo había una competencia enorme. Ay de aquel que obtuviera una calificación más baja de 90. Nos reuníamos todos los días para estudiar. Yo no leía, me esperaba a la discusión, escuchaba y así aprendí obteniendo buenas notas y resultados satisfactorios. A lo largo de mi carrera tuve un promedio de 85.3.

Al finalizar los cinco años se presentaba un examen profesional para obtener el título. Preparé un trabajo escrito. Se trató de un proyecto para establecer una granja porcícola con 200 vientres, desarrollo productivo con reproductoras de ciclo completo, en 1983.

Presenté mi examen profesional el 20 de junio de 1983 y tengo la satisfacción de que me otorgaron la primera “Mención Honorífica” de nuestra escuela, días después de regresar de mi primer AMVEC.

El primer empleo

Mi primera chamba fue con la empresa SANJOR propiedad del señor Jorge Dorantes. Me pidieron proyectar una explotación de quinientos cerdos cada una en dos granjas diferentes. Lo hicimos en una vieja hacienda henequenera. Adaptamos lo que era el gran cuarto de máquinas. Ahí construimos las corraletas de engorda y más adelante aprovechamos el trabajo escrito con el cual me gradué, de esta manera construimos la granja de acuerdo al proyecto de mi examen profesional.

El esplendor de una brillante carrera profesional

En 1989 y estando con Jorge Dorantes, empezó la campaña de erradicación del Cólera Porcino, y como veterinario participé en ella. Recuerdo que Ramiro Ramírez Necoechea estuvo en Mérida y nos invitó a asistir a una reunión convocada por AMVEC para discutir con la secretaría los lineamientos de la Campaña contra el Cólera Porcino, la cual fue la primera de una interminable lista de reuniones. Fue durante esta campaña que empecé a adentrarme en las disciplinas de la Epidemiología y de la Legislación Veterinaria, áreas de trabajo que me fascinan.

De 1989 a la fecha he participado en las diversas campañas de erradicación de enfermedades porcinas en el estado de Yucatán con opiniones y sugerencias a nivel nacional e internacional. En 1992 se inicia la tramitología de las guías sanitarias, permisos de movilización, responsables de granjas, acreditación de médicos veterinarios, etcétera. Fui coordinador de la campaña de erradicación del Cólera Porcino de 1992 a la fecha y de la enfermedad de Aujeszky.

Actualmente soy, además, asesor de empresas porcinas, consultor de empresas de genética porcina con la gestión de requisitos para la importación de cría y semen y asesor para el registro de vacuna por ejemplo, contra el PRRS y Circovirus con Boehrin ger Ingelheim Vetmedica y también a Alpharma con su somatotropina porcina y enzimas sintéticas para Sygenta Agro, entre otros.

«No soy más que el pequeño engranaje de una gran maquinaria»

Soy de los hombres que sueñan despiertos. Me sorprende todo lo que he logrado hacer hasta ahora, y esto lo he logrado gracias a que siempre he trabajado y colaborado con individuos y con grupos de colegas y de gentes de la mayor calidad profesional. Mario Gómez me decía: “Únete a los ganadores”. Sigo sumando esfuerzos. De ahí mi lema de: “UNO MÁS EN…”

Su familia

El doctor Primo Molina conoce a la señorita Mayanín Canto Cicero, con quien contrae nupcias. Primo y Mayanin procrean a Karla nacida en 1986, quien elabora manualidades y repostería fina, y a Primo nacido en 1989. Este último estudia la licenciatura de Finanzas y Contaduría Pública en la Universidad Anáhuac-Mayab, debiendo graduarse a fines de este año, es aficionado al rock clásico, toca la guitarra eléctrica con las cuerdas invertidas, pues es zurdo.

Primo está actualmente divorciado, aunque mantiene una muy estrecha relación familiar con sus hijos y hermanos, difícilmente acepta salir o regresar de viaje en domingo, pues no le gusta perderse la comida familiar en casa de su hermano Carlos, donde además de los adultos de la familia Molina Uribe, acuden sus sobrinos Elsita de 22, Ricardo de 19, Anita de 17, Marifer de 15 y Jorge Carlos de cinco años de edad. A menudo a los congresos lo acompañan sus hijos, sobre todo “La Karlita”, como cariñosamente le dicen los amigos sonorenses.

Gestión del mvz Primo F. Molina Uribe
como Décimo séptimo Presidente de AMVEC
2005-2007

Los primeros contactos con AMVEC

Primo tiene su primer contacto con AMVEC en 1983, cuando participa en el XVII Congreso Nacional que se llevó a cabo en Puerto Vallarta, a invitación del nutriólogo Bernardo Beltrán.

Añorante Primo comenta:
Conocí a Paco Bravo en el mencionado congreso. Nos enganchamos inmediatamente y para 1984 fundamos AMVEC Peninsular y, además, solicitamos el congreso para 1985 y es cuando con el liderazgo de Armando Patrón los colegas yucatecos, ganamos la sede del xx Congreso para Mérida.

Tiempos difíciles

No olvidaré el conflicto tan fuerte que se dio con las autoridades durante el brote de Cólera Porcino en Sonora en 1983. Los colegas Eduardo Fano, Alberto Stephano y Juan José Maqueda, con el afán de ayudar, de buscar y establecer un diagnóstico, llevaron muestras de órganos por avión al Laboratorio de Diagnóstico del Departamento de Cerdos de la Facultad de Veterinaria de la UNAM, en Ciudad Universitaria. Esto provocó que las autoridades sanitarias veterinarias mexicanas de la Secretaría de Agricultura y Ganadería comunicaran que quitarían la cédula profesional a los compañeros antes citados. Este hecho me marcó profundamente. Aún lo recuerdo como si fuera ayer. En el congreso de Puerto Vallarta de ese mismo año, durante la asamblea, se desarrolló una intensa discusión entre AMVEC y las autoridades. La acción punitiva no procedió y todo afortunadamente tuvo un feliz término.

Como he mencionado, en 1985 el doctor Armando Patrón y todo el grupo de colegas yucatecos apoyamos al doctor Francisco Bravo en la organización del congreso de Mérida.

Una verdadera y genuina vocación gremial

Años más tarde, Armando Patrón Rosado es electo presidente de AMVEC para el periodo 1991-1993. En su mesa directiva ocupé el cargo de Comunicación y Divulgación. Después con Gómez Zepeda, colaboré como vocal. Con Abel Ciprián fui vocal en la actualización de los estatutos. Con Gerardo Iglesias y junto al equipo de Armado Patrón y Mario Gómez, apoyé la organización del 27 congreso con sede en Mérida por segunda ocasión, en 1999. De 1999 a 2001 fui coordinador de las AVECS Regionales y fui responsable de la relaciones de AMVECS con SAGAR. De 2001 a 2003, fungí como secretario de la mesa de Joaquín Becerril. Fui vicepresidente con Luis Fernando Morales Santini entre 2003 y 2005.

Finalmente, tuve el honor de ser designado presidente de AMVEC de 2005 a 2007, tomé posesión en el Congreso de León 200, habiendo sido el doctor Ramiro Ramírez Necoechea, el responsable de la toma de protesta.

Del año 2007 en adelante, he sido miembro del Consejo Consultivo de AMVEC. Durante los dificilísimos años de 2009 y 2010, que enfrentamos la amenaza y los efectos devastadores de la mal llamada Gripe Porcina, Laura Batista me pidió ser representante de AMVEC y de ella misma en México (pues como sabemos bien, Laura vive y labora en los Estados Unidos), ante los más diversos foros con el objeto de reivindicar al cerdo y a los porcicultores mexicanos. Los cerdos, la carne porcina, los porcicultores y los veterinarios especialistas de cerdos fuimos las víctimas de esa pandemia. Laura delegó toda la responsabilidad en mí. A lo largo ese dificilísimo año, colaboré igualmente con colegas como Ramiro Ramírez Necoechea, Alfredo Becerra, Carlonea, Alfredo Becerra, Carlos Rosales, Marco Barrera, Juan O Barrera, Juan Ramón González Sáenz-Pardo, Enrique Dominguez y muchos más.

Con Héctor Quiles no desempeñé un encargo específico, pero colaboré en lo que pude y en lo que no pude también (palabras publicadas por Héctor con motivo del Jabalí Dorado) y por supuesto con Martín Segura, ahora estoy como enlace entre AMVEC-SENASICA-SA-GARPA y durante estos seis meses hemos organizado junto con el SENASICA, cuatro cursos regionales sobre Epidemiología y Vigilancia Epidemiológica de la Fiebre Porcina Clásica en México (Tepatitlán, Ciudad Obregón, Veracruz y Mérida).

¿Cuáles congresos organizó durante su gestión como presidente de Amvec?

Me correspondió organizar dos grandes eventos:
El XLI Congreso Nacional de AMVEC de 2006 en el Hotel Meliá Azul de Ixtapa-Zihuatanejo. Nos reunimos trabajar del 16 al 19 de agosto bajo el lema: “Afrontando lo imposible, para lograr soluciones posibles”.

El programa científico fue estupendo y muy enriquecedor, pues estuvo compuesto por 29 conferencias magistrales, 48 trabajos libres y 47 trabajos presentados en la modalidad de cartel. Tuvimos una participación de más de 700 congresistas.
Entregamos el Jabalí Dorado al doctor Celestino Gallegos Vargas y nuestro homenajeado fue el doctor Juan José Maqueda Acosta.

Fue precisamente durante este congreso que ya no organizamos la cena-baile, pues era muy complicado y con baja asistencia y costosa, pero en cambio el sábado ofrecimos una gran mariscada.

El XLII Congreso Nacional de Amvec de 2007, lo Cevamos cabo en el Hotel Misión Juriquilla en Queréaro del 25 al 28 de julio, con el lema: “Productividad sin salud, una utopía».

Tuvimos una participación de más de 850 congresistas. Ofrecimos una gran comida mexicana y carnitas, patrocinada por el gobierno del estado de Querétaro y la Asociación de Porcicultores de Querétaro.

Se entregó el Jabalí Dorado a la doctora Susana Mendoza Elvira y al doctor Edgar Díaz Estrada y el homenajeado fue el doctor Abel Ciprián Carrasco y se realizó un homenaje al doctor Carlos Pijoan Aguadé, recientemente fallecido, y organizado por Laura Batista. Los ponentes magistrales fueron alumnos de Pijoan.

Mesas Directivas

La primera mesa directiva (2005-2006) del doctor Molina estuvo integrada de la manera siguiente:

Presidente: Primo F. Molina Uribe
Vicepresidente: Laura Batista García
Secretario: Marco Antonio Carvajal Velázquez
Tesorero: Armando Patrón Rosado
Comité Científico: Pedro Juan Pradal-Roa
Relaciones CONFEPOR: Luis F. Morales Santini
Relaciones con la Industria: Alfredo García Rendón
Relaciones con SAGARPA: Alfredo Becerra Flores
Comisión de Membresías: Martín Antonio Segura Moncada
Coordinación de Regionales: J. Antonio Padilla Pérez
Suplente ante CONASA: Jorge López Morales
Representante ante la FEDMVZ: Celestino Gallego Vargas

La segunda mesa directiva (2006-2007) de Primo estuvo compuesta por los siguientes colegas:

Presidente: Primo Molina Uribe
Vicepresidente: Laura Batista García
Secretario: Marco Antonio Carvajal Velásquez
Tesorero: Martín A. Segura Moncada
Comité Científico: Laura Batista García y Eduardo Fano González
Relaciones CONFEPOR: Luis Fernando Morales Santini
Relaciones con la Industria: Alfredo GarcíaRendón y López
Relaciones ante SAGARPA: Alfredo Becerra Flores
Coordinación de REGIONALES: J. Antonio Padilla Pérez
Representante ante FEDMVZ: Celestino Gallegos Vargas

El doctor Primo Feliciano Molina Uribe ha sido recipiente de importantes reconocimientos

¿Doctor Molina, cuáles premios ha recibido a lo largo de su intensa vida profesional?

Primo se incorpora de su silla y enfático me responde:
Recibí un reconocimiento en 2005 por parte de AMVEC Peninsular, por mi trabajo en favor de las dos asociaciones hermanas, la nacional y la regional.

En agosto del mismo año el Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Yucatán, me otorgó un reconocimiento por mi labor estatal y nacional en pro de la sanidad porcina.

En julio de 2011 tuve el honor de ser galardonado con el Jabalí Dorado durante el xxXXVI Congreso Nacional de AMVEC en Puerto Vallarta de manos del doctor Héctor Quiles Corona.

Estudios de postgrado

El doctor Molina estudió un diplomado en Epidemiología Veterinaria en su Alma Mater, es decir, en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán en 1994.

Otras actividades

Participó en la elaboración del Manual de Buenas Prácticas de Producción en Granjas Porcinas, publicado por SENASICA/SAGARPA en 2005.

Ha realizado diversas propuestas para las No mas Oficiales Mexicanas contra la Fiebre Porcina Clásica y de la Enfermedad de Aujeszky, para la Ley Federal de Salud Animal y su reglamento, así como para los requisitos para la importación de pie de cría y semen, desde diversas trincheras y a título personal.

Fue asimismo, parte del grupo de trabajo de CONASA para el Análisis de Riesgo ante la incorporación de México como País Libre de la Fiebre Porcina Clásica. En CON Comité 10 “Salud y Producción Porcina», del cualha sido coordinador también. Además, en 2005 fue candidato a la presidencia de este órgano asesor del SENASICA.

Primo también, obtuvo la certificación por parte de CONEVET como “Especialista en Cerdos” en 2006.

Fue asesor Ad honorem de la Confederación de Porcicultores de México, colaborando con el licenciado Enrique Domínguez Lucero el doctor Carlos Ramayo Navarrete y con el ingeniero José Cervera Berrón.

El doctor Molina viaja mucho debido a sus múltiples responsabilidades. Es frecuentemente invitado como conferencista en México, República Domincana y América Latina. Recientemente volo a Santiago de Chile con el objeto de impartir una conferencia sobre “Buena Prácticas de Producción Porcina” y en la reunión organizada por OIRSA en Managua, Nicaragua, debido al reciente brote de Cólera Porcino ocurrido en Guatemala, a la que asistieron los directores generales de Sanidad Animal de los países miembros, participó como consultor e impartiendo una conferencia sobre “Bioseguridad en la industria porcina y su importancia contra la Fiebre Porcina Clásica”.

Un éxito sanitario

Primo agrega:
El circovirus traía de cabeza a las granjas, a los veterinarios y a los productores. Esta situación se resolvió con rapidez en 2007, con la buena disposición de SAGARPA y bajo una gran presión de los porcicultoresmexicanos. Deseo remarcar el gran trabajo iniciado por el doctor José Ángel del Valle, director general de Sanidad Animal; continuado por el doctor Francisco Velarde García en la Dirección General de Sanidad Animal; y por los colegas Juan Gay Gutiérrez en Vigilancia Epidemiológica/DIVE; Assad Heneidi Zekua, en Campañas; Hugo Fragoso Sánchez, en la Dirección de Registros e Importaciones; Diódoro Batalla Campero, en la Dirección del CENASA de Tecamac, y por otro lado, la gran labor hecha también por el doctor Carlos Rosales Ortega en el Comité de Salud y Producción Porcina del CONASA y del licenciado Enrique Dominguez ucero, director de la Confederación de Porcicultores Mexicanos/CONFEPO; además del grupo de AMVEC responsable de este asunto liderado por Laura Batista y desde luego el enorme apoyo y contribución del equipo de Boehringer Ingelheim Vetmedica, aportado por Edgar Díaz, Jean Claude Chevez, Francisco Escudero, Víctor Campos y Rolf Dieter-Günther, para quienes laboraba como asesor. 

Metas

Como parte de nuestra labor gremial dentro de AMVEC, deseo seguir cumpliendo con las expectativas de mantener una línea de la más alta calidad de congresos y la autosuficiencia económica de AMVEC.

Epilogo

Muy emocionado, Primo acota:
Cuando falleció mi hermanita María Elena, me llamaron muchísimas personas, colegas y amigos para darme el pésame. Fue cuando me hice consciente de cuán importante ha sido mi participación en el área de los cerdos. En ese momentos tan difíciles y de tanta tristeza velando a mi hermanita, me llevaron a la reflexión siguiente:

Yo creo que Amvec ha sido para mí un lugar en el que difícilmente he entrado en conflicto con alguien. Se me ha aceptado como soy. Mis colegas de AMVEC me aceptan por lo que soy, y no por lo que aparento ser.

A pesar que nos vemos pocas veces en el año son momentos muy intensos, somos verdaderamente la Gran Familia AMVEC.
Cuando yo fallezca, me gustaría que parte mis cenizas se arrojen en el mar o en un jardín o en cualquier lugar, pero dentro del marco de un congreso de AMVEC ¡AMVEC ha sido mi vida!

No hay lugar en el mundo en donde yo me pueda sentir tan a gusto, tan aceptado, tan correspondido, útil, como en cualquier foro que organice AMVEC. Sin duda nadie es profeta en su tierra, al menos yo no lo soy. El fruto del trabajo bien hecho, es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho.

Lo que más disfruto de AMVEC es la cantidad de amigos que me ha dado. Si me quitaran AMVEC, sería como si me arrebataran un tanque de oxígeno. ¡AMVEC ha sido, es y será la pasión de mi vida!