El conquistador y explorador Hernando de Soto es considerado como el padre de la porcinocultura estadounidense, pues el y su tropa introdujeron trece cerdas y cerdos en la Bahía del Santo Espíritu, hoy Tampa, Florida, el 25 de mayo de 1539. Tres años más tarde y una vez acaecida la trágica muerte del Adelantado a orillas del Mississippi en 1542, la piara porcina floridana, ascendía a más de setecientas cabezas.
En su diario se puede leer:
Los nativos gustaron rápidamente del suave sabor de la carne de puerco, alimentados con maíz.
Este gran apetito indígena por la carne de puerco condujo a los peores robos y ataques que vivieron los asentamientos establecidos por la expedición de De Soto.36
Las primeras razas porcinas británicas
Sir Walter Raleigh, por su parte introdujo cerdos de raza inglesa, 37 a través del puerto de Jamestown, Virginia en Nueva Inglaterra en 1607. El explorador ingles arribó con una pequeña flota de tres barcos cargada de colonos que llevaban tres puercas y un verraco. De acuerdo a los registros dieciocho meses más tarde, había ya un hato de sesenta cerdos. Dos años después, cuando John Smith abandonó la colonia reportó que la población de cerdos era de quinientos o seiscientos puercos.