¡Las acciones surgen de la reflexión y los hechos son sueños hechos realidad!

El sueño visionario y más tarde, el proyecto de escribir la saga de la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos (La AMVEC, A.C.), se gestó hace algunos años. En el año del 2008 fui contactado por el doctor Ramiro Ramírez Necoechea, quien me expuso sus deseos y su determinación para que se escribiera y publicara un libro que describiera la historia de los veterinarios mexicanos especializados en las áreas de la medicina y de la zootecnia porcina.

Le expliqué que debido a una fuerte carga de trabajo, yo no podía tomar semejante responsabilidad, pero no le dejé solo, pues le ofrecí encontrar a un joven egresado de la carrera de Historia, para que con este tema pudiera escribir su tesis de licenciatura, maestría o doctorado, y que yo podría en mi carácter de haber estudiado y haber obtenido un Doctorado en Historia, codirigir dicho trabajo. Me apersone primeramente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y después toqué las puertas de diversas instituciones educativas, hasta llegar al Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma del Estado de México en Toluca, en donde finalmente hallé al candidato interesado para hacer su tesis de maestría, escribiendo la historia de La AMVEC. Sin embargo, en esa oportunidad el proyecto no prosperó pues aún no era el momento de este libro.

No fue sino hasta la convención anual de la Asociación Nacional de Especialistas en Ciencias Avícolas de México (ANECA), que tuvo lugar en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, a fines de abril de 2011, que se me acercó el colega Vicente Casillas Rodríguez en aquel entonces secretario de La AMVEC, quien me informó que venía en representación del doctor Héctor Quiles Corona y del doctor Ramiro Ramírez Necoechea, para convencerme de retomar el viejo proyecto de escribir la presente obra. Nuevamente propuesta debido a la gran carga laboral que tenía en esos momentos, pero sobre todo, debido a la enorme responsabilidad que representa el trabajo, esfuerzo y tiempo que requiere escribir un libro de esta envergadura.

Pero en esta ocasión, la perseverancia directa de los colegas Casillas y Quiles me convencieron de aceptar.

El reto no era fácil, ni sencillo y la tarea era enorme. Primero fue diseñado planear, diseñar y proponer la estructura de la obra y de ce a cabo. De tal manera que al final decidí armar el escrito como lo pudo apreciar el lector, en tres grandes partes:

– Una relatoría del origen y desarrollo de esta especialidad en Veterinaria en México.

– Semblanzas biográficas de los veintiún presidentes que hasta ahora  han llevado sobre sus hombros los destinos de AMVEC, y finalmente,

– Una breve historia de la Porcicultura Mexicana, desde el arribo del Sus scrofa domestica a América y a la Nueva España, la actividad porc vohispana durante los siglos virreinales, la porcicultura decimonónica: el despegue y la consolidación de la industria porcina mexicana durant siglo XX y su estado actual alcanzado durante los pocos años transcurra de este tercer milenio, labor que logré desarrollar a lo largo de venta meses de trabajo.

Escribir una semblanza histórica contemporánea no es una tarea debido a que muchos de los individuos que fueron actores protagónin de ella aún viven y están en plena conciencia de sus actos. La memoria humana es compleja, selectiva y caprichosa. Cada mente capta, procesa y conserva  los recuerdos de un mismo hecho o de una experiencia determinada de manera diferente.

Alguno o muchos de los lectores de este libro se verán mencionados y reflejados en una o en más de una página de esta obra. Al leerlas, vendrán sus mentes recuerdos matizados por el tiempo, que quizá podrán ser Diferentes para ellos, de cómo están relatados y descritos en el presente libro e incluso podrán asumir una posición de desacuerdo. Esto es posible porque cada individuo y cada mente son diferentes.

Éste es pues, uno de los retos y riesgos inherentes de escribir una historia viva contemporánea. Entendemos y aceptamos a priori que esto podra ocurrir.

Deseo además, enfatizar que esta obra ha sido escrita de bona fides, es decir, de buena fe y que los hechos y conceptos descritos en las páginas siguientes no tuvieron en ningún momento la intención de distorsionar o manipular alguna acción, hecho o idea, ni dejar en el olvido a ningún individuo o personaje que haya intervenido o vivido directa o indirectamente en forma protagónica o no, la historia de la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos.

El que esto escribe, además de las investigaciones bibliográficas hechas en fuentes documentales primarias y secundarias, llevadas a cabo en archivos y bibliotecas, echó mano de una herramienta de investigación historiográfica conocida como historia oral, la cual se basa en la entrevista directa de los personajes involucrados en los hechos de los que se pretende dejar memoria.

Estoy convencido que este tipo de obras de carácter historiográfico, con el paso del tiempo van adquiriendo un valor creciente e invaluable.

El presente libro sin duda alguna es y será una valiosa contribu años venideros para las futuras generaciones de profesionales ligada Medicina Veterinaria y para los estudiosos de la Historia de la Tecnología en México, América Latina, España y otros países de pues se trata de la materialización del sueño de un puñado de colegas visionarios que hicieron posible el proyecto de plasmar en el papel y desarrollo de una especialidad en Medicina Veterinaria en México.